Para cobrar si alguien se declara insolvente lo primero que hay que hacer es localizar al cliente y hablar con él, negociar con el deudor, hacer el reclamo de manera formal, ejecutar garantías y acudir a empresas de cobro, pero si se agotan estas opciones se va a la última instancia que es la reclamación judicial.

Declararse insolvente significa no tener los ingresos necesarios para hacer frente a todas las deudas bien sea con uno o varios acreedores, declararse insolvente puede convertirse en la mejor opción para solucionar los problemas de deudas.

Pasos a seguir para cobrar cuando se declara insolvente en España

  1. Localizar y hablar con el cliente

Lo primero que hay que hacer cuando se observa un impago es hablar con el deudor, de esta manera podrás saber si el pago no se hizo por olvido o por alguna razón de causa menor, en algunas situaciones se debe a problemas con el banco y si es así se puede solucionar de manera rápida.

También puede pasar que el deudor no tenga dinero para asumir su deuda, si es así, lo siguiente será hacer una negociación

2. Negociar con el deudor

Negociar es una excelente opción cuando de cobrar deudas se trata, ya que si la persona tiene problemas de dinero fraccionar los pagos es una manera de suavizar la deuda y hay más oportunidades que la pague.

Ser flexible y negociar es muy beneficioso para ambas partes, hazlo y así podrás obtener más salidas.

3. Reclamo formal

El tercer paso es hacer un reclamo formal y esto ocurre cuando el deudor no aparece o no se manifiesta para hacer los pagos correspondientes. Hacer un reclamo formal extrajudicial da más seriedad a la situación.

Este proceso se hace mediante un Burofax, se envía un recibo y certificado de contenido reclamando la deuda vencida e impagada dando un plazo de pago corto. Si el deudor no recoge el Burofax o no lo quiere recibir se da por terminado el trámite y se siguen los lineamientos legales.

4. Ejecutar garantías

Cuando hay garantías se trata que haya algún aval que respalde la deuda. Si existe un aval bancario se le puede solicitar el pago y recibir el dinero o por lo menos parte de él.

5. Empresas de cobro

Las empresas de cobro son la última instancia antes de llegar al ámbito judicial. Estás empresas son insistentes al momento de hacer los cobros y por lo general tienen éxito obteniendo el pago de las deudas, por eso te recomendamos que acudas a esta opción.

6. Acudir a la vía judicial

En la Ley de Enjuciamiento Civil se establece el recobro de las deudas mediante como un proceso de monitoreo que se puede iniciar sin abogados, ni procuradores.

Lo primero que hay que hacer es la demanda de reclamación de deuda ante el Juzgado de primera instancia junto con los documentos que justifiquen la deuda líquida, vencida y exigible, luego el juez admite a trámite y da traslado al deudor este puede pagar la deudas para dar fin al proceso, puede también no comparecer y se procede a embargar los bienes, rentas, salarios y otros derechos y por último no comparece y se opone.

IMPORTANTE: Si la deuda proviene del impago de documentos cambiarios el proceso será diferente y se tendrá que acudir al proceso especial cambiario.

Cobrar a un deudor insolvente por la vía penal

El acreedor puede acudir a la vía judicial penal para reclamar su deuda en la presunción de algunos delitos contemplados en el Código Penal como estafa, apropiación indebida y alzamiento de bienes.

La vía judicial en la mayoría de los casos se dan los cobros de las obligaciones, sin embargo, es necesario asegurarse de que existan los casos nombrados anteriormente.

Para cobrar un impago cuando el deudor es insolvente se recomienda contar con un abogado especializado que se haga cargo de analizar la situación y así decidir cuáles son los pasos a seguir.

Efectos de la insolvencia

En primera instancia cuando una persona se declara insolvente de cierta forma recupera la tranquilidad ya que se detendrán los cobros de las deudas y sus intereses.

Después de esto el deudor podrá llegar a acuerdos con los acreedores para definir las formas de pago o acudir a la Ley de la Segunda Oportunidad.

Por otra parte declararse insolvente puede afectar la adquisición de créditos en el futuro, incluso disminuir sus oportunidades laborales debido a que hay empleadores que no contratan a alguien que haya sido declarado insolvente.

Ventajas de declararse insolvente

  • Respeto mínimo vital: Se trata de un ingreso que otorga la legislación al deudor para los gastos básicos de su día a día.
  • Negociación con acreedores: Es una gran ventaja, ya que puedes plantearle tu situación a los acreedores y llegar a un acuerdo. No se incluyen los pagos de intereses u otras cargas económicas adicionales. Después de llegar a un acuerdo sigue el proceso judicial donde se hace una liquidación de bienes.
  • Desaparecer de las listas de morosos ASNEF, RAI o CCI: Si estas en la lista de morosos es muy seguro que tu historial de crédito se vea afectado, por lo tanto cuando te declaras insolvente es muy probable que te elimine de las listas ASNEF, RAI o CCI lo que tienes que hacer es demostrar tus ganas de pagar las deudas que tienes pendiente.
  • Imposibilidad de embargo: Cuando una persona se declara insolvente protege su vivienda habitual y también los bienes que destine para ejercer su trabajo.
  • No se puede acosar más al deudor: Al declararse insolvente se detiene el acoso de cobros por llamadas y mensajes ya que los pagos se realizarán mediante la negociación judicial con los acreedores.

Declararse insolvente es una situación a la que nadie quiere llegar, sin embargo hay que recuperarse y seguir adelante aunque pueda tomar tiempo.

Miguel Torres

Abogado Junior y Relaciones con Clientes Estudios y formación: Reciente graduado en Derecho por la Universidad de Navarra. Cursos de especialización en comunicación y relaciones públicas. Experiencia Profesional: A pesar de ser el miembro más nuevo, Miguel ha demostrado habilidades excepcionales en la comunicación con clientes y apoyo en diversas áreas legales.

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